El amor que se alimenta de regalos ...

¡siempre está hambriento!

En nuestra familia, siempre hay algo que celebrar. Y últimamente nos encanta que sea en nuestra casa. La verdad es que desde que nos sometimos al duro tratamiento de nueve meses de obra mayor, estamos encantados con los resultados: una cocina a la altura de una gran comida en torno a mi super-horno Smeg (¡¡best purchase of the year!!), un gran comedor para el invierno, una terraza agradable para la primavera, el otoño y las noches de verano... así resulta fácil organizar reuniones.



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En el último cumple familiar, esta ha sido la tarta de la celebración: más sencilla imposible. El secreto celosamente guardado de su interior, un exterior conciso y sin adornos ... La verdad es que muchos direis que ya podía haberla decorado. Debo confesar que, llegados al final de la confección, me entra el pánico escénico y siempre pienso que terminaré estropeando la tarta. Y termino dejándola espartana y contenida en su sencillez.

Creo que empezaré a mencionar en casa la "ilusión" tan grande que me haría seguir un curso de decoración de tartas... a ver si en mi próximo cumple cae algún bono-regalo.... ¡Se aceptan sugerencias!



Entretanto, os desvelo los secretos de su interior: capas de tierno bizcocho emborrachado de almíbar de naranja, alternadas con unas natillas de almendra y recubiertas de suave chocolate con leche. Una delicia para los sentidos en una tarta de 20x30 cms., que puede ofrecer 12-15 porciones.

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Ingredientes del bizcocho

2 medidas de azúcar

1 cucharadita de sal

3 huevos

1 medida de aceite de girasol

1 yogur (cuyo vaso sirve para medir el azúcar, el aceite y la harina)

3 medidas de harina de repostería

1 cuharadita de levadura en polvo

1/2 cucharadita de bicarbonato sódico

Método de elaboración del bizcocho

Calentar el horno a 180º.

Batir en un cuenco los huevos con la sal y el azúcar. Si se coloca sobre otro bol con agua caliente (con cuidado de no cuajar el huevo), es más fácil lograr una mezcla espumosa y de color amarillo muy claro. Debe crecer mucho en volumen.

Añadir el aceite en chorro fino mientras se sigue batiendo. Añadir el yogur y seguir batiendo.

Mezclar la harina con la levadura y el bicarbonato. Tamizar sobre la mezcla anterior y batir suavemente todo junto.

Recubrir dos planchas de 30 x40 cms. con papel de hornear. Extender la mitad de la mezcla del bizcocho en cada placa y hornear durante 8-10 minutos. Debe quedar muy esponjosa, de un centímetro de espesor y muy clara de color.



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Dejar enfriar colocando la cara que lleva el papel de hornear sobre una rejilla.

Ingredientes del relleno

3 huevos

100 gr. azúcar

40 gr. de maicena

2  gr sal

500 ml. leche

150 gr. de crema de almendras (Almendrina) o 125 gr de almendra molida y 125 gr de azúcar

Método de elaboración del relleno

Mientras se enfría el bizcocho, confeccionar la crema del relleno. Se trata de hacer una natilla espesa a la que añadiremos la crema de almendra (Almendrina) o bien almendra y azúcar (mitad por mitad).

Batir los huevos con el azúcar y la sal hasta que quede bien espumoso.

Disolver la maicena en 100 ml de la leche. Calentar el resto de la leche. Cuando esté casi hirviendo, añadir la leche con la maicena disuelta, colándola para evitar los grumos. Remover suavemente para que empiece a cuajar.

Añadir un par de cucharones de la leche con maicena al huevo batido y remover para que se temple. Verter el huevo batido templado sobre la leche con maicena restante y remover hasta que esté bien mezclado. Calentar suavemente para que cuaje.

Una vez alcanzado el punto de espesor deseado, retirar del calor y añadir la crema de almendra. Debe tenerse en cuenta que la crema de almendra licuará ligeramente el relleno.

Ingredientes de la cobertura

200 gr de chocolate al 35%

200 gr de nata líquida (18% MG)

Método de elaboración de la cobertura

Calentar la nata en un cuenco en el microondas, hasta que hierva. Trocear el chocolate y añadirlo al cuenco de la nata. Remover suavemente hasta que se funda el chocolate y se amalgame con la nata. Dejar reposar para que adquiera algo de densidad.

Montaje de la tarta

Se necesitan 150 ml almíbar para emborrachar las capas de bizcocho.

"Pelar" los bizcochos con cuidado, retirando el papel de horno. Partir cada plancha por la mitad. Igualarlas de tamaño, eliminando los bordes más tostados y secos.

Colocar una primera capa sobre una bandeja. Emborrachar el bizcocho. Cubrir con una capa generosa de natilla de almendra. Dejar enfriar en la nevera 10 minutos para que cuaje un poco.

Colocar una segunda capa de bizcocho, repitiendo los pasos: emborrachar, cubrir de crema y enfriar.

Colocar una tercera capa de bizcocho, repiendo los pasos.

Colocar la cuarta y última capa de bizcocho. Con la crema sobrante, igualar los laterales de la tarta con crema, usando una espátula. Dejar enfriar 10 minutos en la nevera.

Cubrir con la cobertura de chocolate, dejándola resbalar y cubriendo los laterales con una espátula. Una vez fría esta primera capa de cobertura, volver a recubrir la tarta con más chocolate. Para ello, quizás haya que volver a templar ligeramente el sobrante de la cobertura.

Dejar enfriar varias horas - al menos 6 horas- en la nevera para que cuaje. Adornar (si se sabe,que no es mi caso).

Trucos y consejos

• El bizcocho es una receta muy común de bizcocho de yogur. Haciéndolo con aceite de girasol se mantiene muy jugoso. El aceite de girasol no aporta prácticamente sabor.
• Las natillas se preparan muy bien en mocroondas, no se pegan y se cuajan suavemente.
• Debe calentarse la leche inicialmente (excepto una taza en la que se disuelve la maicena). Al final debe calentarse toda la mezcla, evitando usar la potencia máxima del microondas.
• Se añada una parte de la mezcla de leche con maicena a los huevos batidos para templarlos y que no se cuajen de repente. Si ello ocurriera, lo más normal es que aparecieran grumos y se cortaran las natillas. Una vez templados los huevos no hay un choque térmico tan brusco al incorporar el resto de la leche caliente con maicena.
• Para emborrachar el bizcocho, suelo utilizar el almíbar de haber confitado cortezas de naranja. Lo guardo en botes de cristal en la nevera y lo reutilizo para emborrachar tartas y bizcochos. Se puede sustituir por un almíbar hecho al 50% de azúcar y agua. Puede añadírsele un chorreón de licor: ron, coñac, cointreau...
• Generalmente, hago la tarta el día anterior. Al estar borracha y rellena de crema se mantiene muy jugosa. A ello contribuye también la cobertura, que aisla el bizcocho del aire exterior, impidiendo que se seque. Al mismo tiempo, los sabores se funden y el conjunto gana con el reposo.