Cada día es 25 de abril

Y hoy me sabe muy dulce
Dedicado a "Prime"

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El bavarois de piña es, casi con toda seguridad, el postre preferido de "Prime". Y por eso sólo lo preparo en ocasiones MUY, MUY especiales. Y esta es una de ellas: Whole Kitchen, en su propuesta dulce del mes de abril, nos invita a preparar Bavarois.

Y la fecha de publicación es hoy, 25 de abril: eso no me podía dejar indiferente. Mi mejor regalo es mi tiempo. Por ello, le dedico esta entrada y este postre, que siempre será el suyo, el de "Prime".

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Esta receta procede de mi madre: ella la ha hecho durante décadas en casa, unas veces con melocotón y otras con piña. En mi casa (de casada), la versión preferida es la de piña.

Es un bavarois muy especial, bajo en calorías (menos de 125 calorías los 100 gramos) y con muy pocas grasas. Además, y para los que tienen intolerancias es perfecto: no lleva huevo ni harina (otros bavarois sí llevan huevo). Hacen falta muy pocos ingredientes, se prepara muy rápidamente, es suave, esponjoso y se deshace en la boca, casi como si fuera una mousse. Por todas esas razones, esta receta es mi contribución al I concurso de recetas Tescoma-Pepekitchen.

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Ingredientes

Caramelo: azúcar, zumo de limón y agua

1 lata (de 850 gr) de piña en su jugo

450 ml leche evaporada (9% MG)

1 sobre de gelatina de naranja

50 gr azúcar

Método de elaboración

Abrir la lata de piña y verter el jugo en una cazuela. Trocear las rodajas de piñas en trozos pequeños y reservar.

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Caramelizar un molde redondo de 26 cms de diámetro y 6 cms. de altura. Si se quiere adornar la base del molde con trozos de piña (o con guindas o con combinación de frutas).

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Añadir la gelatina de naranja en polvo y el azúcar al jugo de piña. Calentar hasta disolver bien la gelatina y el azúcar en el zumo. Apartar del fuego y dejar templar.

Batir en un cuenco la leche evaporada hasta que se monte, igual que si fuera nata. Debe quedar bien firme y espesa. Cuanto más consistencia tenga, mejor resultará la textura final de la bavarois. Debe multiplicar su volumen varias veces.

Añadir el zumo con gelatina en chorro fino mientras se sigue batiendo la leche montada, hasta que esté todo el zumo incorporado. Al mezclar la leche montada y la gelatina, la mezcla se irá haciendo más densa.

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Verter esta mezcla en el molde caramelizado.

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Colocar los trozos de piña partidos en la parte superior.

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Empujarlos suavemente hacia el interior con una espátula, dejando la superficie lisa.

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Enfriar en la nevera varias horas. Cuando se vaya a servir, pasar un cuchillo por el borde. Voltear sobre una fuente grande y dejar que el bavarois caiga sobre el plato.

Trucos y consejos

• En esta receta se utiliza tanto la piña (o melocotón) como el jugo. Se aprovecha todo.
• Debe utilizarse fruta en su jugo y no en almíbar. Nunca he utilizado fruta en almíbar. Puedo recomendar que si se utiliza piña o melocotón en almíbar, se omitan los 50 gr. de azúcar en la receta. En todo caso, con almíbar, quedará más dulce y tendrá más calorías.
• La receta es muy ligera porque lleva leche evaporada: no es nata ni leche condensada. Esta leche evaporada tiene un 9% de grasa frente a la nata (18 a 45% G). Yo conozco al menos dos marcas:  Leche Ideal (Nestlé) y Milbona, de la cadena Lidl. La primera viene en una presentación de 450 ml, justo para la receta. La marca Milbona tiene un envase de 500 ml. Suelo emplear todo el brik de Milbona. La diferencia de líquido no perjudica la textura de la receta: no queda menos cuajado el bavarois. Pero me obliga a utilizar un molde pequeño para la crema restante que no cabe en el molde grande.
• Montar la leche evaporada no es demasiado difícil, siguiendo un par de trucos:
• Es mejor utilizar un cuenco de metal que uno de plástico o cristal.
• El cuenco debe meterse en el congelador un par de horas antes de hacer el bavarois.
• La leche evaporada debe estar refrigerada previamente. Incluso es aconsejable meterla media hora antes de hacer el bavarois en el congelador, con cuidado de que no se solidifique.
• Puede batirse a mano (entretenido pero no imposible) o con batidor eléctrico. La parte más complicada a mano es la mezcla de la leche montada con el jugo con gelatina.
• Si no se mezclan bien la leche montada y el jugo con gelatina, al enfriarse la bavarois la gelatina que no está bien mezclada se va al fondo del molde. Al servir el postre, quedará una porción de gelatina en la parte superior del pastel.
• Es un postre que agradece una noche de reposo en la nevera. Puede prepararse la víspera.
• Se tarda media hora en prepararlo y salen ocho porciones muy generosas. Es perfecto después de una comida copiosa, por su ligereza. La piña lo hace, además, muy digestivo.

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Aproximadamente 120 cal./100 gr.