¿Cansancio, preocupaciones, hambre, ansiedad?
¿Alegría, celebración, compañía inesperada?
¡Buen Pan!
Cocinillas de Sevilla es una persona muy importante en la vida de mucha gente. En la mía, también. Y ahora que se ha convertido en empresaria estoy convencida de que ayudará a cambiar el día a día de muchas casas en el centro de Sevilla.
PANACEA, un proyecto que firma junto con su amigo Carlos -de Botellas y Latas-, será el gran remedio a uno de los males de nuestra sociedad contemporánea: la baja calidad del pan, el abuso de panes precocidos, congelados y mal recocidos, la falta de conocimiento de qué pan comemos y cómo se elabora...
PANACEA aún es un proyecto. Pero está tomando el buen camino y se hará realidad en muy breve tiempo. Pero la mejor manera de conocer PANACEA es escuchar su alma: mente, manos y rostro para entender qué hay detrás de todo ello.
PANACEA va a poner al alcance de muchos hogares un pan de extraordinaria calidad, pues reunirá hogazas, bollos y barras de algunos de los panaderos más interesantes del panorama panadero actual de la ciudad de Sevilla. Con ese producto de calidad y la repostería y productos de consumo de calle que preparará Cocinillas en el propio local de Panacea, atraerán sin duda la atención sobre el consumo de un buen pan, como ya hace Botellas y Latas con otros alimentos (quesos, chacinas, vinos, legumbres...).
Y junto a esos productos de primera nos van a ofrecer un lugar de encuentro para talleres y actividades de difusión sobre la cultura del pan y cómo elaborar nuestros panes en casa con sencillez y resultados garantizados.
Hacer realidad hoy una idea así requiere de grandes y de pequeños esfuerzos. Carlos y Meli están haciendo maravillas para ponerlo en marcha. Tienen un local precioso en un sitio emblemático y transitado como es la calle Regina, justo junto a Botellas y Latas, porque ambos negocios están pensados como complemento uno del otro, en perfecta simbiosis y armonía.
Han encontrado un fantástico artesano carpintero -porque no todo van a ser negocios con muebles hechos en serie- y porque creen en el valor de lo artesano, del producto local, del trabajo creativo.
Y van a confiar en proveedores cercanos, con proyectos emprendedores y artesanos como Pan i Piú, el Obrador La Hogaza y otros que sin duda se sumarán pronto a su lista.
Han encontrado un fantástico artesano carpintero -porque no todo van a ser negocios con muebles hechos en serie- y porque creen en el valor de lo artesano, del producto local, del trabajo creativo.
Y van a confiar en proveedores cercanos, con proyectos emprendedores y artesanos como Pan i Piú, el Obrador La Hogaza y otros que sin duda se sumarán pronto a su lista.
El logo de PANACEA es un Sol-Araña, diseñado por uno de nuestros más jóvenes artistas locales, Jacobo. De esos rayos multicolores se derivó al logo final con el que comienza la entrada, manteniendo toda su fuerza y espíritu, con el color rojo intenso que ya identifica a Botellas y Latas en la ciudad.
Y como no, este Sol-Araña festivo es un pan compartido, que esperamos que PANACEA también nos ofrezca al menos con motivo de las fiestas.
Y con esa emoción de la idea soñada durante mucho tiempo, el proyecto se está asentando sobre una red social de ayuda y colaboración. Meli -Cocinillas de Sevilla- tuvo la genial idea de organizar un mercadillo en su propia casa, vendiendo parte de sus pertenencias para financiar parte del proyecto.
Fue el maravilloso Mercadillo Cocinillo, todo un día de comida, ventas y risas.
Allí nos plantamos propios y extraños para quedarnos con un pequeño trozo de su vida pasada y así entrar de lleno en su vida futura, y todo a cambio de una pequeña contribución, unas horas de diversión y muchas risas.
También hubo una primera venta de PANACEA en el Regina Market, un mercado callejero que una vez al mes hacen las tiendas de la calle Regina. En aquella ocasión, Botellas y Latas cedió su espacio a PANACEA, cuyas obras estaban recién iniciadas, para una venta de panes de El Obrador La Hogaza. Yo estuve por allí gran parte de la mañana y fue bien divertido. Eso sí, los panes, volaron.
Fue el maravilloso Mercadillo Cocinillo, todo un día de comida, ventas y risas.
Allí nos plantamos propios y extraños para quedarnos con un pequeño trozo de su vida pasada y así entrar de lleno en su vida futura, y todo a cambio de una pequeña contribución, unas horas de diversión y muchas risas.
También hubo una primera venta de PANACEA en el Regina Market, un mercado callejero que una vez al mes hacen las tiendas de la calle Regina. En aquella ocasión, Botellas y Latas cedió su espacio a PANACEA, cuyas obras estaban recién iniciadas, para una venta de panes de El Obrador La Hogaza. Yo estuve por allí gran parte de la mañana y fue bien divertido. Eso sí, los panes, volaron.
Y ahora ya podemos seguir colaborando con su proyecto participando en la campaña de crowfunding, de microfinanciación que ha puesto en marcha con Fundlike. Además del hermosísimo vídeo que os he mostrado, en la página web del proyecto encontráis toda la información sobre el destino de nuestras contribuciones. Desde 5 euros hasta 80 euros, la colaboración está abierta hasta el próximo 29 de mayo a grandes y pequeñas aportaciones, con una maravillosa colección de "recompensas" -por si no es suficiente premio colaborar en la puesta en marcha de esta idea-proyecto-realidad tan estu-PAN-da y PAN-tástica. Entre ellas, donaciones de pan a comedores sociales, talegas con el logo de la tienda que te reportan un 5% de descuento en tu compra si la llevas contigo a la tienda, compartir la experiencia panadera un día entero...
Por mi parte lo he tenido claro desde el principio: quería y tenía que colaborar como me fuera posible. Cocinillas de Sevilla y Carlos cuentan conmigo para impartir el taller de pan para los que contribuyan con la máxima aportación. Entre otras masas y formas, ¡aprenderemos a hacer el famoso pan SOL-ARAÑA!
Verdaderamente es un honor que me permitan ayudar así y que consideren que es una "recompensa" para sus más entregados patrocinadores. Estoy deseando que tengamos un nutrido grupo de benefactores de PANACEA, deseosos de participar en ese taller de pan inaugural de las actividades panarras de PANACEA. Yo seré la primera que aprenderé de la generosidad de todos ellos y espero compartir con ellos ricos panes hechos por sus manos en el taller.
Verdaderamente es un honor que me permitan ayudar así y que consideren que es una "recompensa" para sus más entregados patrocinadores. Estoy deseando que tengamos un nutrido grupo de benefactores de PANACEA, deseosos de participar en ese taller de pan inaugural de las actividades panarras de PANACEA. Yo seré la primera que aprenderé de la generosidad de todos ellos y espero compartir con ellos ricos panes hechos por sus manos en el taller.
A veces la vida nos lleva a ciertos proyectos de una manera intensa e imprevista. Cocinillas de Sevilla y yo nos conocimos hace ya años. Y fue su insistencia la que me encaminó a una de las etapas más interesantes en mi vida panarra reciente. Gracias a ella he podido conocer a muchísimos aficionados del pan y he aprendido casi el 100% de lo que hoy sé. Ella está ligada a mi curiosidad por el cómo y el por qué del pan y, sobre todo, a mi interés por contárselo a los demás. Fue ella la que me empujó a la aventura de compartir mis conocimientos panarras en talleres, pequeños y modestos pero siempre divertidos y acogedores, como ella me insistía desde el comienzo. Y en esa aventura probablemente yo he aprendido el doble de lo que he enseñado, si no más.
Por eso, para mí, participar ahora en su proyecto es, como poco, el pago de los intereses de una deuda que nunca podré tener totalmente saldada, con Cocinillas de Sevilla y con mi grupo de amigas panarras sevillanas. Este proyecto tiene un poquito de cada una de nosotras, en cierto sentido.
¡Espero que los que leáis esto también hagáis vuestro un trocito del proyecto!
Para contribuir a hacer de PANACEA una realidad,
pincha aquí.
Enhorabuena a los "cocinillas" de Sevilla, ojalá se pongan en marcha muchos más proyectos de este tipo. El vídeo fantástico, seguro que el local será un éxito.
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