sábado, 1 de enero de 2011

Cortezas de naranja confitada

¿Alguna vez os han dicho que la comida no se tira?

En una casa de muchos hermanos, en los años setenta, esto era una regla sacrosanta. Como consecuencia, uno no deja de preguntarse cómo aprovechar más lo que tenemos. Mi madre siempre lo ha hecho todo en casa: el foiegras, el turrón (de chocolate con arroz hinchado, de yema, de almendra...), el membrillo, ... A mi madre le debo la curiosidad por saber hacer todo aquello que necesitamos, desde un jersey de lana a una caja forrada para regalo, pasando por todo tipo de comidas. Como a ella le gustan mucho los pasteles de fruta (de un plum cake a un bara birth, todo le gusta), de vez en cuando le preparo uno cuando tengo una tarde tranquila.
¿Qué serían los pasteles de fruta sin las cortezas de naranja o limón confitadas? Hacerlo con cortezas confitadas en casa es otro nivel: el control casi total sobre los ingredientes, su procedencia, la falta de aditivos, además del inmenso amor que lleva cada minuto que le hemos dedicado. Pensar que aprovechamos algo que todo el mundo tira cada día a la basura, con un resultado delicioso, económico (1,5 €/kg. comparado con los 40€/Kg. que cuestan en una confitería!!!!) es reconfortante y nos recuerda que podemos ser autosuficientes y prescindir del artificio en el que hemos convertido la vida contemporánea.
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Siempre me pregunté cómo se confitarían, hasta que en un pequeño libro sobre mermeladas descubrí una receta de resultados magníficos. Y quiero compartirla: ¡es el momento perfecto pues en un rosco de reyes artesano es el ingrediente perfecto!
Vaya por delante que es una receta: a) barata; b) sencilla; c) MUY, MUY entretenida. Es perfecta para una tarde lluviosa de invierno o una larga tarde de Año Nuevo como hoy, que ha sido mi entretenimiento para empezar el año en la cocina (exactamente como abandoné el 2010) de manera muy dulce.

Ingredientes
 Cortezas de naranja de mesa
(si es posible, ecológicas).
Azúcar
Agua
Método de elaboración
Pelar las naranjas en segmentos longitudinales de 2 centímetros de ancho. Sobre una tabla, eliminar toda la piel blanca posible. Cortar en tiras de unos 7 mm a 1 cm. de ancho, sacando dos o tres tiras de cada segmento de 2 cms. de ancho
Hervir a fuego vivo las cortezas durante 5 minutos (desde que rompe el hervor) en agua. Colar y volver a hervir a fuego vivo en un agua limpia otros 5 minutos. Colar y volver a hervir a fuego vivo por tercera vez durante 5 minutos.
Colar. Hervir a fuego suave en un almíbar hecho con el doble de azúcar que de agua (por ejemplo, 500 gr. de azúcar y un cuarto de litro de agua). Hay que dejarlo hervir hasta que las cortezas estén traslúcidas. Sacar con una espumadera y extender en una rejilla. Cuando pierdan el calor y aún estén templadas, se "rebozan" en azúcar.
Se extienden en bandejas y se dejan secar unas horas. Se guardan en recipientes herméticos.


Trucos y Consejos
  • No hace falta pelar muchas naranjas de una vez. En casa vamos guardando las cortezas de cada día, ya cortadas, sin piel blanca, en tiras en una bolsa bien cerrada. Se tarda un par de minutos. Pero ello reduce la laboriosidad de la receta, porque cuando quieres confitarlas, la mayor parte del trabajo entretenido está hecho.
  • Las conservo en la nevera en una bolsa bien cerrada. Pero se pueden congelar e ir añadiendo más, para evitar el riesgo de que se pudran antes de confitarlas, si no se va a hacer de forma inmediata.
  • Con media docena de naranjas sale una buena cantidad de tiras de naranja. Para esa cantidad hará falta 500 gramos de azúcar y 250 ml. de agua para el almíbar y unos 200 gramos de azúcar suplementario para rebozar las cortezas ya hervidas.
  • Para confitarlas deben quedar apenas cubiertas por el almíbar. Irán soltando agua y al cabo de la primera media hora parecerá que hay más líquido que al principio. El agua se irá evaporando y quedarán nuevamente con muy poco líquido en relación al volumen de cortezas.
  • Si están bien cocidas se endurecen muy rápidamente después del "rebozado". En ese caso, se conservarán casi indefinidamente. El azúcar es uno de los mejores conservantes que existen.
  • Si quedan blandas es que no se ha evaporado todo el líquido durante la cocción y no han quedado bien confitadas. Estas son las que se deben utilizar primero porque no aguantarán mucho tiempo sin pudrirse.
  • Al cabo del tiempo, si están muy duras, las puedes remojar antes de usarlas en brandy, cointreau (o Licor 43, para hacer patria), ron o zumo de naranja, junto a las pasas y otras frutas que vayas a utilizar en tu cake.

4 comentarios:

  1. Me parece muy buena idea lo de ir guardando las cáscaras de las naranjas que te comes... y tienes razón, los confites caseros están deliciosos y además los puedes hacer todo lo naturales que quieras. Feliz año!

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  2. Además, en una caja bonita que también se puede hacer en casa con cartón y papel de regalo, es una pequeña gran muestra de agradecimiento para llevar a los anfitriones de esa comida de Navidad en la que tan bien lo pasamos. O simplemente, una muestra de cariño para amigos o familiares, o un pequeño regalo de Reyes para las personas con "diente dulce", como dirían los estadounidenses.

    Feliz 2011, dulce y repostero 2011.

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  3. Hola,me encanta tu blog y volveré por aquí.
    Besos y feliz año.

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  4. Hola ,creo qu e hoy ha sido mi día de suerte ,buscando utensilios para hacer pan, me encontré con tu blog y oh!!!sorpresa lo abro y me ha encantado todo lo que he visto,con mucha claridad,amor y respeto por lo que haces,en una palabra ,me has enganchado me quedo si me lo permites.Enhorabuena.

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