¡Limones y experimentos!
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Estamos en pleno invierno y junto a las naranjas tenemos los mejores limones del año. Nuestra gran fortuna es que nos los han traido del pueblo (de Gelves, en concreto) y son limones de patio, sin abonos, sin químicos, del limonero de toda la vida de la casa familiar del hermano de mi suegra. Son perfectos para un sinfín de recetas. Si teneis sugerencias, por favor, tengo ganas de hacer más y más experimentos.
Esta semana he hecho tres aproximaciones al bizcocho de limón de toda la vida, con resultados muy desiguales: han ido de lo etéreo (magadalenas desinfladas) al bizcocho recauchutado pasando por el punto medio, un bizcocho de verdad y que sabía profundamente a limón. Obviamente las recetas no han sido exactamente la misma en los tres casos y esas variaciones han tenido sus consecuencias. En realidad, ocurrió como sigue.
Utilicé como base la receta de magdalenas fantásticas que ya he publicado con anterioridad en el blog, pero decidí aportarle un poco de Masa madre, porque últimamente está hipervigorosa y no doy a basto para mantenerla así, suave y activa. Pensé que era una buena receta donde experimentar. También cambié la proporción de aceite.
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El resultado fue muy bueno en sabor, pero se perdió el equilibrio entre la cantidad de líquidos y de harina y quedó aparentemente menos densa la masa de lo que debería haber quedado. Por ello, las magdalenas se comportaron como un souflé: crecieron en el horno y se deshincharon al salir.
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Por ello decidí repetir la receta simplemente añadiendo más harina. Y ese fue el resultado magnífico y mejor de la serie de experimentos.
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Al final, decidí probar aumentando la cantidad de Masa madre de la receta. Pensé que para no perder la densidad adecuada, lo mejor que hacía era cambiar de receta y utilizar la del bizcocho de chocolate con masa madre. De todas maneras y para sustituir el chocolate de la receta aumenté la cantidad de harina. Y aquí llegó el desastre. Todavía no he encontrado la explicación de qué sucedió, y cualquiera que pueda socorrerme es bienvenid@. Como muchas veces he contado, en casa no se tira nada. pero esta vez hemos roto con nuestros principios: parece una tarta de queso densa, pero era una goma recauchutada y ha debido ser enterrada sin honores.
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Y ahora el detalle de cada receta y sus resultados con más detenimiento.
OPCIÓN 1: Las magdalenas desinfladas
Ingredientes
4 huevos
250 gr. azúcar
200 ml. aceite de girasol
100 gr. Masa Madre (en adelante MM)
250 gr. harina blanca de trigo
1 cucharadita levadura
1/2 cucharadita bicarbonato
75 ml. zumo de limón
175 ml. leche
ralladura de 1 limón
NOTA: esta es la receta tal cual la hice y demostró que no llevaba suficiente harina.
Método de elaboración
Calentar el horno a 210º. Colocar cápsulas de magdalena en moldes: en este caso hicieron falta 21 cápsulas.
Batir los huevos con el azúcar a máxima velocidad de la batidora hasta que queden muy espumosos y densos. Aladiur el aceite en chorro muy fino y lento, con la batidora a baja velocidad.
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Añadir la MM y mezclar con la batidora unos segundos tan sólo para evitar perder volumen de la masa.
En un cuenco pesar la harina y mezclarla con la levadura y el bicarbonato. Añadir la mitad de esta mezcla, tamizada, al cuenco donde hemos batido lso huevos y el azúcar.
En un taza mezclar la leche y el zumo de limón: la leche se cuajará y quedará como si fuera "buttermilk". Añadirlo a la mezcla de huevos, azúcar, aceite y parte de la harina. Mezclar bien. Añadir la harina restante tamizada. Por último, añadir la ralladura de limón y mezclar bien.
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Rellenar cada cápsula de magdalena a dos tercios de capacidad más o menos.
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Si se quiere, espolvorear azúcar por encima.
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Hornear a 210º durante 20 minutos o hasta que tenga color dorado y al pincharla estén bien hechas (la aguja debe salir limpia y sin masa adherida). Y con estas proporciones veréis cómo se deshinchan nada más salir del horno: eso sí, un sabor delicioso, una textura de nube, pero tan poca presencia como esto.
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OPCIÓN 2: El bizcocho perfecto
Ingredientes
4 huevos
250 gr. azúcar
200 ml. aceite de girasol
100 gr. Masa Madre (en adelante MM)
350 gr. harina blanca de trigo
1 cucharadita levadura
1/2 cucharadita bicarbonato
75 ml. zumo de limón
175 ml. leche
ralladura de 1 limón
NOTA: esta es la receta tal cual la hice y salió para chuparse los dedos.
De hecho, utilizamos la mitad del bizcocho para hacer nuestros primeros cake-pops
(Gracias, Brétema, por el libro de Bakerella).
Pero eso es otra aventura y tendrá su propia entrada en el blog.
Método de elaboración
Exactamente igual que la receta anterior, pero teniendo cuidado de rectificar (aumentar en 100 gr.) la harina utilizada.
En este caso, en lugar de cápsulas de magdalena, utilicé un molde tradicional redondo con agujero en el centro, engrasado y enharinado. El molde de color claro permite obtener un bizcocho con la superficie exterior clara y poco tostada.
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OPCIÓN 3: El bizcocho recauchutado
Ingredientes
250 gr. MM
380 gr. harina blanca de trigo
250 gr. leche
4 huevos
300 gr. azúcar
200 ml. aceite de girasol
1 cucharadita levadura
1 cucharadita bicarbonato
75 ml. zumo de limón
ralladura de 1 limón
NOTA: esta es la receta tal cual la hice y salió HORRIBLE.
El destino del bizcocho fue trágico.
Se aceptan explicaciones y consejos.
Método de elaboración
En un cuenco alimentar la MM con toda la leche (250 ml) y 250 gr. de harina. Dejar fermentar 3 o 4 horas. No es necesario que esté la masa completamente fermentada ni llena de burbujas.
Calentar el horno a 190º. Forrar un molde rectangulas de 30x 24 cms (aprox.) con papel de hornear.
En un cuenco, batir los huevos con el azúcar a máxima velocidad de la batidora hasta que queden muy espumosos y densos. Aladiur el aceite en chorro muy fino y lento, con la batidora a baja velocidad. Añadir el zumo de limón, el resto de harina (130 gr.), el bicarbonato y la levadura.
Mezclar las dos masas, añadiendo el batido de huevos al cuenco que contiene la masa madre alimentada. Mezclar con la batidora hasta que se homogeneice la masa.
Verter en el molde y hornear 45 minutos a 190º. Dejar enfriar y ... TIRAR A LA BASURA salvo que se tengan el secreto para lograr mejorar esta receta, je, je.
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Esta receta es digna de figurar en el Proyecto Pankenstein, sección "Dulcestein".
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Hola Circe!!! En casa también tengo muchos limones y también estoy buscando que destino darles. De las tres recetas me quedo con ese bizcocho perfecto que tiene una pinta buenísima. Las magdalenas a pesar de bajarse tienen que estar buenísimas, a mí muchas veces también se me bajan... Y en cuanto al tercer bizcocho no se que decirte, pues que a veces no siemrpe nos salen bien las cosas, pero eso pasa en todos lados!! Aunque no todo el mundo reconoce sus errores, así en este caso que muestres todas tus creaciones, incluso la que no ha quedado de tu gusto, te honra. Besotes!!
ResponderEliminarSin ir mas lejos, el otro dia hice una mermelada de limon...para chuparte los dedos,la recorde al ver tus limones, que vaya pinta ma sbuena que tienen, me encantan y tu blog por supuesto, me quedo como seguidora y te invito a que visites el mio.
ResponderEliminartremendita-tremendita.blogspot.com
Besitos
He pasado por tu blog pero no he visto la receta de la mermelada. Porfa, envíamela aunque sea en un correo a unpedazodepan@gmail.com, que estoy deseando probarla.
EliminarPues ya probaré yo ese bizcocho fabuloso. Con respecto al fracaso...si yo te contara. Aunque me consuelo sabiendo que lo que sale incomestible se va directo a las gallinas, que a ellas les da igual.
ResponderEliminarEspero ver esa entrada de cake pops.
Un abrazo
Antes que la publicación de los cake pops llegará la del candeal. Tengo el segundo intento en la cocina a la espera de entrar al horno porque hoy trabajo desde casa.
EliminarPero ya verás que cosas tan divertidas han hecho mis hijas... porque los pops son de ellas. Me falta una segunda tanda porque congelamos parte de las bizcobolas, pues no teníamos suficiente cobertura. Y creo que las haremos con unas amiguitas de las peques en un par de semanas. No sé si aguantaré tanto sin publicar la entrada.
Eres genial con los experimentos. La verdad es que los bizcochos tambien tiene vida propia y por lo tanto hay dias que deben estar como los humanos, es decir cabreados, porque a mi sin experimentos, con la receta del de naranja de toda la vida, a veces me sale parecido al recauchutado. Un beso y gracias por el humor
ResponderEliminarLa verdad es que se aprende mucho de los intentos fallidos: para empezar una dosis de humildad, que es malo para la salud hacer demasiadas cosas bien seguidas o se llega uno a creer que tiene algo de chef, je, je.
EliminarY además, así aprecian en casa que rico está NORMALMENTE lo que sale de nuestras manos: por si a alguien se le olvida.