Viajar es un placer y comer es un placer
Las comidas que recordamos de nuestros viajes son un placer al cuadrado
Me encanta viajar. Uno se pregunta a veces, ¿y a quién no? Mis recuerdos de viajes van unidos a recuerdos de olores. Y muchos olores -y recuerdos- tienen que ver con la comida.
La tradición de las galletas de avena abunda en el Reino Unido, especialmente en Escocia. En Cumbria, en la frontera casi con Escocia delineada por el Muro de Adriano, la avena tenía también mucha presencia: recuerdo los deliciosos flapjack, galleta de bolsillo perfecta para salir a caminar de pueblo en pueblo, entre vacas y conejos saltarines.
De Holanda, en cambio, recuerdo con placer sus speculaas, llenas de sabor a especias (Canela, Clavo molido, Nuez moscada, Cilantro, Pimienta, Anis, Gengibre en polvo, Macis, al menos). Me veo sentada con Hermance en el jardin del apartamento donde vivía, merendando un té "a la holandesa" (hacía dos veces té con la misma bolsita) con speculaas. La verdad es que la generación de Hermance (que estaría hoy cerca de cumplir un siglo) era ahorradora de verdad: recuerdo cómo me reñía por comprar a diario pan "francés" -de corteza crujiente- con lo "caro que estaba" (apenas un céntimos de florín holandés más caro que el pan de molde, en aquellos años noventa).
Y como homenaje a ambos recuerdos, he reconvertido una receta de galletas de avena, en una galleta especiada de avena. La receta original llevaba cobertura de mazapán y ninguna especia. Procede del libro "Cookies. 1,001 Mouthwatering Recipes from all around the World". Pero esta es mi versión personal y modificada.
Ingredientes
Y como homenaje a ambos recuerdos, he reconvertido una receta de galletas de avena, en una galleta especiada de avena. La receta original llevaba cobertura de mazapán y ninguna especia. Procede del libro "Cookies. 1,001 Mouthwatering Recipes from all around the World". Pero esta es mi versión personal y modificada.
Ingredientes
225 gr. harina blanca de trigo
65 gr. copos de avena
100 gr. azúcar
3 gr. sal
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de pimienta de jamaica
1/2 cuchradita de cardamomo (opcional)
1/2 cucharadita de jengibre (opcional)
125 gr. mantequilla derretida
15-30 ml. agua fría
Método de elaboración
Mezclar la harina, avena, azúcar, sal y especias en un cuenco. Mezclar con la mantequilla derretida. Amalagmar con una o dos cucharadas de agua fría. Evitar amasar para que no adquiera elasticidad la masa. Es mejor que resulte quebradiza.
Hacer una bola y envolver en film transparente. Refrigerar media hora. Extender con el rodillo y cortar círculos de 5 cms. de diámetro. Colocar en una bandeja recubierta de papel de hornear. Enfriar en la nevera al menos media hora.
Calentar el horno a 190º. Hornear las galletas por tandas, durante 12-15 minutos cada tanda, según guste más tiernas o más crujientes.
Trucos y consejos
Mezclar la harina, avena, azúcar, sal y especias en un cuenco. Mezclar con la mantequilla derretida. Amalagmar con una o dos cucharadas de agua fría. Evitar amasar para que no adquiera elasticidad la masa. Es mejor que resulte quebradiza.
Hacer una bola y envolver en film transparente. Refrigerar media hora. Extender con el rodillo y cortar círculos de 5 cms. de diámetro. Colocar en una bandeja recubierta de papel de hornear. Enfriar en la nevera al menos media hora.
Calentar el horno a 190º. Hornear las galletas por tandas, durante 12-15 minutos cada tanda, según guste más tiernas o más crujientes.
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Trucos y consejos
- Si no se tiene un cortador, puede formarse la masa en un rollo cilíndrico cuando se mezclan los ingredientes. Se envuelve en film transparente. En lugar de refrigerarlo en la nevera, se introduce en el congelador media hora. De esa manera se endurece -sin llegar a congelarlo- para poderlo cortar en rodajas.
- Para que mantenga la forma, se puede colocar el rollo de masa envuelto en film dentro de un rollo de cartón. Son muy útiles los rollos de papel de cocina. El cartón interior se corta ongitudinalmente para introducir la masa y sirve de moldeador.
- Las galletas deben refrigerarse antes de hornear. De esa manera se solidifica la mantequilla y al cocer la galleta queda más crujiente.
- Las galletas una vez cortadas se pueden congelar.
- Se pueden hornear directamente sacadas del congelador. Basta ampliar el tiempo de horno en un par de minutos más.
- Más trucos y consejos para lograr buenas galletas.
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Yo tengo debilidad por las galletas de avena. He perdido la cuenta ya de todas las que he probado.
ResponderEliminarLas tuyas tienen que estar buenísimas, me guardo tu receta.
Tienes un blog fantástico, Circe, no me canso de decírtelo.
Un abrazo
La verdad: me subes la moral cada vez que dejas comentarios. Eres maravillosa y espero que la vida te devuelva lo que nos das a los demás.
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