domingo, 9 de enero de 2011

Un desayuno de fiesta: bollos de canela recién hechos

¿Te gusta el aroma de pan recién hecho? ¿Y el olor de la canela?
Esta es tu receta, sin dudarlo.

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Hoy, último día de vacaciones, reunidos en familia hemos desayunados estos bollos deliciosos, antes de disfrutar cada uno de su rincón y actividad favorita antes de desmontar el árbol de Navidad.
Lo mejor de los bollos con canela es que es un desayuno increible: lo dejas preparado la tarde-noche anterior y, por la mañana, mientras haces el café y organizas a la familia, los horneas. Eso sí, debes recordar encender el horno al levantarte. Es perfecto para un domingo especial, o si tienes en casa a esos amigos que estabas deseando que te visitaran. También son perfectos en una merienda o para llevarlos a una reunión.
Y si sobra alguno -es difícil, ya verás- siempre puedes calentarlo 15 segundos en el microondas para tomarlo al día siguiente con una buena taza de chocolate caliente, un café o un buen té.

La receta orginal proviene de la Baking Sheet Newsletter, de King Arthur Flour, de principios de primavera de 2009 (vol. XX, nº 2).

Ingredientes
500 gr. de harina
100 gr. de azúcar
5 gr. de sal
15 gr. de levadura
60 gr. de mantequilla
1 huevo
250 ml. de yogúr/queso crema/quark

Relleno
25 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar
1 cucharada pequeña de canela

Método de elaboración

Amasar todos los ingredientes juntos. Es una masa muy pegajosa. No añadir harina extra: cuanto más tierna sea la masa, más esponjosos serán los bollos.

Dejar reposar para que fermente en ambiente cálido (especialmente en invierno) durante 2  a 3 horas. El comienzo de la fermentación es muy lento. Cuando haya doblado su tamaño, hay que extender la masa en un rectángulo de 30x20 centímetros.

Calentar el horno a 180º.

Pincelar la masa extendida con la mantequilla derretida (la mantequilla que se especifica en los ingredientes del relleno). Y luego espolvorear con el azúcar y canela. Lo mejor es mezclar estos ingredientes juntos en un bol, antes de extenderlos sobre la masa.

Enrollar la masa por su lado largo. Cortar doce porciones iguales y colocarlas en una fuente de horno, con el corte hacia arriba (se verán espirales blancas de masa, con el relleno oscuro).

Déjar fermentar hasta que doble el tamaño y hornear durante 20-25 minutos hasta que estén ligeramente dorados y la masa esté bien hecha.

Se toman templados, aunque están igualmente deliciosos calientes, tibios y fríos (si no desaparecen antes).



Trucos y consejos:
  • Es una masa enriquecida y le costará mucho fermentar por primera vez. La forma más fácil de acelerarlo es usando más levadura. En tal caso, no podrás dejar los bollos en la nevera toda la noche para cocerlos por la mañana porque la masa estará sobrefermentada (algún día explicaré qué ocurre entonces. En todo caso, debes saber que los bollos no saldrán nada apetitosos y sí bastante duros y feos).
  • Otra forma de acelerar la fermentación sin usar mucha levadura es con un pre-fermento. Pero lo explicaré dentro de unos días.
  • Para extender la masa y que no se pegue debes espolvorear la encimera de harina o utilizar un tapiz de silicona.
  • Para cortar la masa en doce porciones parejas puedes guiarte por una regla. Los tapices de sillicona son muy útiles, pues además de evitar que la masa se pegue a la encimera, suelen incorporar una regla en el borde.
  • Los cortes salen muy limpios si utilizar un trozo de hilo dental (sin sabor) o de cuerda de cocina. Sitúas el hilo por debajo del rollo, sujetas cada extremo con una mano y las cruzas.El hilo debe cortar la masa de uno a otro lado limpiamente.
  • Si forras la bandeja o fuente en la que coloques los bollos con papel de hornear, no tendrás que fregarla luego. Te aseguro que los restos de azúcar caramelizada pegada en la fuente no son fáciles de quitar.
  • Si quieres preparar los bollos con antelación (para cocerlos por la mañana al levantarte o justo antes d euna merienda, pero sin el agobio de estar pendiente de ellos las horas inmediatamente anteriores; o si vas a salir a la calle y no podrás hornearlos hasta más tarde) debes ralentizar la segunda fermentación. Para ello, una vez cortados y colocados en la fuente, cúbrelos con film transparente y mételos en la nevera. Fermentarán lentamente y cuando estén listos y hayan doblado su tamaño o estén esponjosos, los metes directamente en el horno caliente. Necesitarán una par de minutos más en el horno. 
  • Si te gusta innovar: modifica las especias (añade gengibre, nuez moscada, clavo...); añade chips de chocolate, pasas y frutos secos picados, etc.
  • Si quieres convertir tus bollos de canela (cinnamon buns/ cinnamon rolls) en bollos al caramelo: en la fuente donde vayas a hornear los bollos derrite 50 gr. de mantequilla y 75 gr. de ázúcar y dejalo cocer un poco hasta que caramelice. Cuidado de que no espese mucho, se podría convertir en "piedra". Espovorea encima unas nueces, avellanas o almendras picadas. Cuando esté frío coloca los bollos cortados encima. Deja fermentar y hornea. Cuando lo saques del horno y aún calientes, coloca una fuente encima y da la vuelta al molde. Si se enfría el caramelo será difícil sacar los bollos del molde. En Estados Unidos les llaman "sticky buns" o bollos pegajosos.

Aproximadamente 275 cal./100 gramos

2 comentarios:

  1. Estos bollos tienen una pinta impresionante, acabo de conocer tu blog y me ha encantado un beso guapisima

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  2. Circe: no había visto que tenías publicada esta receta. Te alabo el gusto! los cinnamon rolls forman parte de los buenos recuerdos que me traen los Estados Unidos. De hecho, estoy por colgar un post ya que también los hice las pasadas vacaciones navideñas. Un beso

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