jueves, 5 de mayo de 2011

Manos pequeñas para un pan exquisito

¿Podeis creer que este pan lo han hecho dos niñas?

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Me hice daño hace unos días en la mano... y claro, estuve casi una semana sin poder hacer pan. ¡Y mis hijas se ofrecieron a sustituirme, con sus 8 y 9 años!

Como vereis en las fotos, cada una tiene un estilo de amasado, más parecido a Bertinet una:

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Más cercano al estilo de Andrew Whitley, la otra.

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En ambos casos el resultado ha sido espectacular.

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Son dos masas básicas al 65% de hidratación. Cada una lleva 250 gr de harina. En un caso, 100% harina blanca de trigo; en el otro, 80% blanca de trigo (200 gramos) y 20% de centeno integral (50 gramos). Están hechas con agua, sal (2%) y levadura (6 gr. de levadura fresca de panadero cada masa, 12 gr. en total para medio kg de harina).

Son masas relativamente rápidas: 3 horas y media de principio a final. Con la edad que tienen no son capaces aún de esperar mucho más para ver el resultado. Querían tener su pan listo para la comida, y no habían madrugado para comenzar a amasar... Y lo han conseguido. Un buen pucherito con pringá y pan casero hecho con sus manitas.

Yo tan sólo les he dado las indicaciones a seguir. He ayudado a despegar masa de manos y he metido el pan en el horno. El amasado y el formado ha sido cosa de ellas. Darle la vuelta en la pala y greñarlo lo hemos hecho la pequeña y yo mano a mano, para ir aprendiendo. Pero a la hora de comer, nadie dejó de pellizcar... Deberíamos haber grabado el ruido de esa corteza, crujiendo, deseando ser pellizcada, mordida, devorada...
  
Masa 1
Ingredientes
Masa 2
250 gr.
Harina blanca de trigo
200 gr.

Harina integral de centeno
50 gr.
5 gr.
Sal
5 gr.
165 ml.
Agua
170 ml.
6 gr.
Levadura fresca
6 gr.

3 comentarios:

  1. No cabe duda, "de tal palo, tal astilla". El pan ha quedado fenomenal. Me encanta la forma adoptada, refleja el trabajo conjunto. Enhorabuena chicas! Circe, cuídate esa mano!

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  2. Jo, pues vaya par de ayudantas chulas te has buscado! les ha quedado fenomenal el pan, vamos, que lo hacen mejor que yo jajajaja qué triste!!

    Dales la enhorabuena, seguro que están súper orgullosas, no?

    Besos.

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  3. En realidad tengo que decir que les quedó infinitamente mejor que mis últimos panes. La coteza crujiente, como no podeis imaginar, el sabor y la textura, la miga esponjosa... se me hace la boca agua y eso que el pan "siamés" duró apenas media hora en la mesa.

    El mayor orgullo de un maestro debe ser tener discípulos que le superen. Está claro que el futuro es de nuestras hijas. No se me cae la sonrisa de la cara cada vez que me asomo al blog a ver las fotos de esta entrada. Sé que es autocomplacencia, vanidad y orgullo de madre.... pero no puedo evitarlo.

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