miércoles, 9 de noviembre de 2011

Galletas monstruosas, galletas terroríficas ... ¡y otras cosas!

¡Feliz Halloween!

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Ya sé, ya sé... Halloween fue hace una semana por lo menos. Pero todos los Santos tienen octava .... dice un dicho popular. Eso significa que después de "Todos los Santos" .... tenemos una toda semana para celebrar Halloween, ¿no?

Bueno, en realidad, es que se va notando que las niñas se hacen mayores y cada vez es más difícil concertar las agendas con sus amigas -y sus respectivos papás y mamás, claro-. Y por eso, en lugar de decorar galletas pre-Halloween, lo hemos hecho post-Halloween. Y nos hemos divertido el doble.

Antes de empezar                                                       Manos a la obra






La receta ha sido la misma que he utilizado en otras ocasiones, aunque aumentando un poco la cantidad: eran cinco niñas decorando galletas... bueno, al final de la tarde se nos unió un sexta, con lo que hicieron falta muchas, muchas galletas para pintar.

Para poder disfrutar el momento estrella (que es el de pintar las galletas, no el de comérselas), hay que recurrir a la planificación. Por eso, preparamos nuestra masa, hicimos y cocimos las galletas el día anterior por la tarde. Una vez frías las guardamos en una caja hermética.

Ingredientes
375 gr. harina de supermercado
75 gr. maicena
2 gr. sal
1 cucharadita de levadura en polvo
250 gr. mantequilla
250 gr. azúcar
1 huevo grande

Método de elaboración
En un cuenco pesar y mezclar las harinas (trigo y maicena), la sal y la levadura.

En otro cuenco, derretir la mantequilla en el microondas. Añadir el azúcar y batir ambos ingredientes hasta que se amalgamen y queden como una crema templada. Añadir el huevo y mezclarlo bien.

Unir esta crema a la mezcla de harinas, amasando ligeramente hasta que queden todos los inredientes bien integrados. Dividir en dos bolas de masa. Envolver en film transparente y meter en la nevera para que se enfríe y endurezca la masa de 30 a 45 minutos.

Una vez dura la masa, hay que extenderla para cortar las galletas. Para hacer un trabajo limpio y cómodo, puede colocarse la masa entre dos hojas de papel de hornear: así, la masa no se pega ni a la encimera ni al rodillo y todo queda limpio y reluciente al final.

En esta ocasión, yo estiré la masa. Tras terminar todos sus deberes, mis hijas se ocuparon de cortar las galletas.




 


Una vez cortadas las galletas deben vover a refrigerarse durante al menos 15 minutos. Este paso permite que las galletas queden muy crujientes: al manipular la masa, la mantequilla se derrite. Interesa que la mantequilla en las galletas esté muy dura antes de ir al horno. Cuanto más tarde en derretirse la mantequilla en el horno mejor queda la estructura hojaldrada-crujiente de la masa.

Estas fueron nuestras bandejas preparadas.







Para cocerlas, el horno debe estar a 180º. Según el tamaño y el grosor el tiempo de cocción está entre 10 y 15 minutos. Las nuestras estuvieron 12 minutos.

Enfriándose...                                                    Apiladas por formas

 

La receta de la glasa sí ha sido nueva. He utilizado una receta tradicional, pero que yo no había nunca antes ensayado. Y es que contaba con merengue en polvo que me había traido de mi último viaje a Madrid (junto con el imprescindible -para Halloween- colorante negro).

Ingredientes
3 cucharadas de merengue en polvo
450 gr. azúcar glas
60 ml agua

Método de elaboración
Batir todos los ingredientes con la batidora eléctrica de mano hasta que quede como una espuma. Dividir y añadir los colorantes. Si es necesario, rebajar con agua gota a gota hasta que tenga la consistencia deseada.

Y ahora.... los terroríficos resultados
Cuando comenzamos nuestra sesión de decoración, primero nos sentamos en torno al portátil para ver una presentación que habíamos montado con fotos de galletas de Halloween de otros decoradores -mucho más profesionales, claro-.

Nos reimos muchísimo, porque nosotros tenemos un número de cortadores limitados, que utilizamos de manera polivalente. Un ejemplo: el cortador de campana de Navidad, invertido, nos sirve para hacer el fantasma en Halloween. Pero esta vez, Marta descubrió que vuelto a su posición original de campana servía para hacer una deliciosa bruja. Otro ejemplo, el cortador con forma de pequeño muñeco de nieve, lo usamos invertido para hacer calaveras. Pues de nuevo Marta -nuestra artista creativa- lo transformó. Decidió que si servía para hacer calaveras, también podía servir para hacer Frankensteins. ¿A qué es gracioso?

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Y aquí os presento los resultados de la tarde.

Marta                                                                                                        Daniela


















Adriana                                                                                                   Desirée


















Águeda                                                                                                       Irene



















Y me tengo que despedir con una última imagen, la más fúnebre (literal).

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3 comentarios:

  1. Nunca es tarde, si la dicha es buena... Aunque sea post hallaoween es bueno no perder las buenas costumbres. Las galletas decoradas son mi asignatuta pendiente. Tomo nota de la receta.

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  2. Imagino cómo se lo debieron de pasar las niñas. Tuvo que ser una tarde divertidísima.
    Un abrazo

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  3. Vengo a engrosarte la lista de seguidores, pues me han gustado mucho tus entradas y tus panes...qué delicia! :)
    Así que por aquí me quedo para no perderte la pista!
    Te invito a que conozcas mi blog, lo mismo te gusta.
    Un saludo!

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