¿... decides que la masa de molletes se hornee en un molde?
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¿Y en versión integral?
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Y es que a veces el reloj corre más de lo que queremos... Mis masas últimamente van a su ritmo. Se nota que el otoño está cerca: eso significa volver a cambiar los tiempos, volver a calcular las dosis de MM y de levadura, ... en fin, una nueva etapa de reajustes para seguir haciendo las recetas de siempre.
Y por eso, estas últimas masas de molletes blancos y de molletes integrales destinadas esperar en el congelador los primeros días de cole de las peques, han acabado en los moldes. Yo tenía mis cuentas hechas (MM, pizca de levadura y las horas precisas) peeeeeeeeeeeeeero... el viento trae olor de otoño, las temperaturas han cambiado y... las masas no estaban listas a su hora.
En fin, eso en mi vida es un pequeño caos: teníamos planes para salir y significaba que la masa tendría que esperar en la nevera un mejor momento. Afortunadamente, era sólo la primera fermentación.
Tras una larga noche en la nevera, una masa ya de por sí hidratada (al 70%) y con harinas de poca fuerza (por la mezcla de harina recia de trigo durum y harina panadera al 50%), estaba bien floja, demasiado para hacer unos molletes "manejables".
Había varias soluciones: una rica focaccia a la andaluza (con manteca de cerdo, je, je, en lugar de aceite) y panes de molde fueron las propuestas que más consideré. Y al final me decidí por hacer panes de molde y comprobar cuál era el resultado.
Quedaron así de hermosos.
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La miga, obviamente, quedó algo más abierta que las habituales en un buen pan de molde, que debe ser cerradita y de alveolo muy pequeño. Con un ligero toque ácido, el resultado fue más que aceptable.
Ah, por cierto: las recetas están aquí
en versión normal y en versión integral.
Me encanta hacer pan de molde, pero en casa duran un suspiro. Probare el integral que lo tengo pendiente.
ResponderEliminarSí señor! Te han quedado muy hermosos. Ya me imagino lo tiernos que deben de haber quedado.
ResponderEliminarHasta pronto.
Genial! espectaculares los dos, molletes gigantes en forma de molde, reinventado la panadería, eres grande.
ResponderEliminarUn beso
Pues a mí esa miga es la que me parece perfecta para el pan de molde. Fíjate que yo no le cojo el truco al molde cerrado, o me paso de masa o me quedo corta.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienen una pinta que quitan el sentido. Me encantan.
ResponderEliminarUn besote.