... en buena compañía
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Teníamos invitados a cenar ... Y como colofón de una cena que se anunciaba muy agradable quería ofrecer un postre especial. Decidí preparar un dulce, en servicios individuales. Hacía tiempo que tenía ganas de comprar aros de emplatar y probar sus usos. Al final me decidí por media docena de aros de 8 cms de diámetro y 4 cms. de altura. Y con ellos preparé unas tartas individuales de bizcocho de limón, crema de membrillo y mousse de queso, que quedaron así de bonitas.
Su preparación es sencilla y rápida. Lo más entretenido es preparar la plancha de bizcocho (unos 15 minutos con la batidora) y hornearla (10 minutos). Y siempre se pude sustituir por unas galletas emborrachas de licor o de café.
Su preparación es sencilla y rápida. Lo más entretenido es preparar la plancha de bizcocho (unos 15 minutos con la batidora) y hornearla (10 minutos). Y siempre se pude sustituir por unas galletas emborrachas de licor o de café.
Hice las tartas con productos que tenía en casa. Pero todos ellos pueden ser sustituidos: la idea es una capa de bizcocho o galleta, una capa dulce (membrillo, mermelada, crema pastelera espesa.... y otra capa de mousse o gelatina.
En este caso, el dulce de membrillo es casero, hecho por mi madre: cada otoño prepara varios kilos y siempre nos trae varias tarrinas. A estas alturas ya queda poco, pero aún así pensé que era perfecto para esta tarta. El secreto estuvo en transformarlo en un crema, añadiendo unas cucharadas de almíbar de naranja (resultado de confitar cortezas de naranja, tarea a la que me dediqué en las vacaciones navideñas).
Con este mismo almíbar había emborrachado los bizcochos, para que se mantuvieran tiernos y jugosos.
Por último, la mousse de queso se prepara con una tarrina de queso de untar, un poco de azúcar glas y clara de huevo a punto de nieve para darle ese carácter etéreo: si se quiere se puede añadir un poco de gelatina neutra disuelta en algo de agua para darle estabilidad a la mousse. Se podría sustituir por cualquier otra mousse, buscando la combinación de sabores más equilibrada: mermelada de fresa y mousse de chocolate; mermelada de melocotón y mousse de cava....
Ingredientes del bizcocho
3 huevos
200 gr. azúcar
100 ml. aceite de girasol
1 yogur
el zumo de 1 limón
200 gr. harina
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
ralladura de la corteza de 1 limón
Método de elaboración
Calentar el horno a 180º.
Se blanquean los huevos con el azúcar hasta tener una masa muy fina y que haya aumentado varias veces de volumen. Para ello, batir a máxima potencia con batidor eléctrico durante 3-5 minutos.
Añadir el aceite en un chorro fino batiendo a baja velocidad al mismo tiempo. Debe seguir quedando espeso (como una mayonesa clara). Incorporar el yogur y el zumo de limón, batiendo l omínimo imprescindibles para mezclarlo bien.
Tamizar la harina, la levadura y el bicarbonato en dos o tres veces sobre la mezcla de huevos. Mezclar suavemente, poco tiempo y a poca velocidad. Con una espátula asegurarse de que la mezcla es homogénea y no queda más líquida la parte inferior que la superior.
Añadir la corteza rallada y mezclarla con la espátula.
Extender la masa sobre dos bandejas de 22x28 cms recubiertas de papel de hornear. Cocer durante 10 minutos: el bizcocho debe estar bien cocido (si se pincha la aguja sale limpia, si se toca, rebota un poco la masa) pero debe quedar de color muy claro. Queremos un fondo de tarta limpio y sin tostar.
Con esta cantidad de masa pueden hacerse dos planchas de bizcocho de 21x27 cms, de las que salen 12 pasteles. El bizcocho cocido tendrá un par de centímetros de espesor. Yo preparé una plancha de bizcochos y 8 magdalenas, porque sólo quería hacer 6 pastelitos.
Ingredientes para la crema de membrillo
250 gr. dulce de membrillo
50 ml. almíbar de naranja o un almíbar con algo de licor (ron, cointreau....)
Método de elaboración
En un cuenco batir juntas la crema de membrillo y el almíbar. Pueder ser necesario algo más de almíbar (o algo menos) según la densidad del dulce de membrillo. Debe quedar cremoso, pero no excesivamente tierno, o al desmoldar el pastel se vendrá abajo.
El dulce de membrillo La crema de membrillo
Ingredientes para la mousse de queso
200 gr. queso crema
50 gr. azúcar glas
2 claras de huevo
1/2 sobre de gelatina neutra en polvo (5-6 gr.)
40 ml. agua
Método de elaboración
Batir el queso para que quede suelto y cremoso.
En un cuenco pequeño mezclar la gelatina neutra con el agua y dejar que se rehidrate. alentar suavemente en el microondas. Quedará una gelatina líquida. Esperar a que esté templada. Aladírsela al queso y batirla bien con el mismo.
En un cuenco limpio, montar las claras a punto de nieve duro. A la mitad del proceso añadir el azúcar glas: el resultado será un merengue blanco y brillante.
Mezclar un tercio del merengue con la crema de queso, para que quede más suave. Añadir los otros dos tercios en dos veces, mezclando suavemente con una espátula intentando conservar todo el volumen posible del merengue.
Montaje de los pasteles
Una vez frío el bizcocho, cortar con los aros las bases.
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Colocarlas en una bandeja cubierta de papel de hornear. Mojar con almíbar de naranja los dos bizcochos. Colocar un collar de papel de hornear, pues los pasteles quedarán un poco más alto que los 4 cms. que tiene cada aro.
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Cubrir con la crema de membrillo, procurando que quede una capa de grosor parejo en cada pastel.
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Añadir la mousse de queso (la foto es muy oscura).
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Dejar enfriar y cuajar en la nevera. Lo mejor es prepararlos la víspera. De esa manera nos aseguramos de que el pastel queda perfectamente estable.
Cuando se va a servir se desmolda y adorna. En este caso utilizamos una plantilla de decorar tartas.
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Con un poco de azúcar glas (o canela o chocolate en polvo, según el color y efecto que queramos producir), decoramos el plato donde vamos a servir el pastel.
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Y sobre él colocamos el pastel, que adornamos con una hoja de hierbabuena (limpia y seca) y media fresa cortada.
Yo creo que mas vale que sobre.... con esa pinta nunca es demasiado! Besos
ResponderEliminarTienen una pinta estupenda!!! Seguro que yo hubiera reservado el espacio justo en mi estómago... con lo golosa que soy. Enhorabuena!
ResponderEliminarQue buenísima idea.
ResponderEliminarTengo que probarlo. Casi siempre tengo membrillo de naranja casero, me has dado una buena idea.
Lástima que tuve el otro día unos aros de estos y no los acabé comprando. Ahora tendré que ir a por ellos :)
un abrazo
Cecília
Una postre genial, la idea estupenda y la presentación maravillosa. Espero que los invitados quedaran impactados. Un beso
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