Algo de fruta y verdura

¿De verdad?

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Definitivamente, la Navidad es un exceso culinario lo mires por donde lo mires. En nuestra casa, además de juntarnos unos pocos (o unos muchos, según como lo midas), juntamos fiestas con cumpleaños. Cuando uno empieza a estar saturado -tras Nochebuena y Navidad- nos llega San Esteban, fiesta grande en Catalunya y también en nuestro hogar, por que mi padre cumple años. Y no es una fiesta menor. Este año celebrábamos cumple capicúa impar, un número precioso.

Y pensando en moderar la dieta, hace ya más de un mes que decidí que la tarta sería "sana", nutritiva, llena de fibra, fruta y verdura. Y es que lo tuve claro cuando vi la receta maravillosa de Trotamundos para una tarta de zanahorias y chocolate, en el blog Food and Cook .

Mi padre es un hombre muy curioso e inquieto. Y estaba segura que le haría los honores a esta tarta, que se sale de los patrones habituales de las confiterías locales. Como promete Trotamundos, es una tarta "húmeda y jugosa y con un intenso sabor a chocolate". Gustó a chicos y grandes por igual...

Desapareció una tarta de más de dos kilos (24 generosas raciones) en el servicio de comida sin posibilidad de que nadie suspirase por llevarse las sobras a su morada, compitiendo con todos los dulces navideños, los pastissets (artesanos y recién llegados de Tarragona), el stollen (que había volado dos días antes desde Alemania) y precedida la tarta de un festín pantagruélico que incluía un pavo de más de siete kilos y medio de peso. 

Como es habitual en mí, le hice unos ajustes aquí y allá a la receta original del bizcocho base: me hacía falta uno algo mayor por lo que aumenté un huevo y la cantidad de harina integral entre otras cosas. Y también retoqué la crema de relleno y cobertura para adaptarla a los ingredientes de que disponía y al punto de dulzor que nos gusta: cambios menores, en todo caso, para realzar una receta ya de por sí extraordinaria.

Como es habitual, las tartas requieren algo de planificación. Un bizcocho horneado para hacer una tarta conviene que se asiente un poco, por lo que debemos prepararlo al menos dos días antes. La víspera de la celebración lo podremos cortar con facilidad, emborrachar con almíbar o licor (si es un bizcocho más seco que este, que no lo necesita), rellenar al gusto y decorar. Y aún tendrá tiempo de enfriarse, cuajar bien y armonizar los sabores antes de llevarlo a la mesa. Con ello, además, logramos tener la tarta lista un día antes y liberarnos en las horas previas a la celebración de un preparativo tan delicado.

Ingredientes del bizcocho

100 gr. Nueces pacanas

350 gr. zanahorias

1 lata pequeña de piña en su jugo

5 huevos

300 gr. azúcar

250 ml. aceite de girasol

2 cucharaditas extracto de vainilla

200 gr. harina blanca de repostería El Amasadero

150 gr. harina integral de fuerza El Amasadero

25 gr. cacao en polvo

1/2 cucharadita sal

1/4 cucharadita nuez moscada

2 cucharaditas canela

1 cucharadita bicarbonato

2 cucharaditas levadura en polvo

Ingredientes

Crema de relleno y cobertura

500 gr. Queso Quark

125 gr. Mantequilla

250-300 gr. Azúcar glas (o impalpable)

250 gr. Chocolate negro (60%-80%) en tableta

Método de elaboración

Extender las nueces pacanas sobre una bandeja y tostar en el horno. Triturarlas en un molinillo o robot de cocina.

Pelar y rallar las zanahorias. Picar la piña en rodajas en trozos muy pequeños. Mezclar bien la zanahoria rallada, la piña en trocitos, las nueces trituradas y añadir el jugo de la piña.

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Pesar y mezclar en un cuenco las harinas, el cacao, la sal, la nuez moscada, la canela el bicarbonato y la levadura en polvo.

En otro cuenco batir a máxima velocidad de la batidora los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y estén muy crecidos. Añadir el aceite en chorro fino con la batidora a baja temperatura. Añadir el extracto de vainilla y mezclar bien.

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Añadir todos los ingredientes secos mezclados y tamizados. Remover con una espátula hasta que se empiece a mezclar la masa. Batir a baja velocidad con la batidora eléctrica.

Añadir la mezcla de zanahoria, piña y nueces y remover bien para que se distribuyan homogéneamente.

Verter la mezcla en un molde rectangular forrado con papel de hornear. Dejar reposar la mezcla en el molde mientras se calienta el horno.

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Calentar el horno a 180º.

Mojar las "bandas de horneado" (magic strips).

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Rodear con ellas el molde para lograr un bizcocho que no crezca en exceso por el centro, sino que quede igualado de altura.

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Hornear de 45 a 60 minutos a 180º. El bizcocho de chocolate puede quemarse si el tiempo de horneado es excesivo o la temperatura alta. A partir de los 45 minutos probar cada cinco minutos con una aguja para ver si el centro del bizcocho está cuajado.

Sacar, esperar cinco minutos y desmoldar el bizcocho. Poner sobre una rejilla a enfriar.

Una vez bien frío, envolver el bizcocho en film transparente y dejarlo reposar en un lugar fresco y oscuro hasta tres días antes de montar la tarta. El bizcocho ligeramente sentado se corta y manipula mejor para el relleno y el adorno.

La víspera de la celebración, igualar la parte superior del bizcocho y dividirlo por la mitad. No es necesario emborrachar este bizcocho pues resulta húmedo por la zanahoria y la piña.

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Preparar la crema de relleno y cobertura. Para ello, batir el queso y la mantequilla (que deberá estar blanda pero no derretida) hasta que la mezcla sea homogénea y espumosa. Añadir el azúcar y seguir batiendo. Por último, añadir el chocolate previamente derretido y templado, batiendo a baja velocidad.

Colocar la primera capa de bizcocho sobre una fuente cubierta de papel de hornear. Cubrir con un tercio de la crema de relleno y cobertura. Colocar la segunda capa de bizcocho. Cubrir con la crema restante.

Enfriar al menos 6 horas antes de servir. Adornar al gusto con almendra laminada, naranja confitada, una decoración en azúcar glas con plantilla...

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