Me hago mayor.
Y me repito.
Y esto no es el embozo de mi cama panarra. Disfruto entre harinas, tuneando recetas, dándoles una vuelta más allá y con ello... ¡espero no aburrir sin embargo a las paredes!
Ya he preparado y publicado las tortillas -receta mexicana- de trigo -español-. Pero vuelvo a ello por muchas razones.
Con el comienzo del calor, me apetece menos encender el horno para preparar las pizzas dominicales.. porque ¿quién se sienta luego a comer en la cocina bien caldeada? No hacer pizza los domingos significa rebuscar recetas alternativas para comidas sencillas, pero tentadoras. Si entre-semana no dejamos pasar las verduras, legumbres y cuchareo, los domingos queremos una comida festiva y divertida.
Y hacer burritos y quesadillas, con una buena ensalada, es una gran opción. De hecho, se pueden preparar las tortillas con antelación y sólo recalentarlas ligeramente a la plancha para rellenarlas. Y nadie sufre los calores y rigores del horno, pues la tortilla no es más que un pan ácimo -sin levadura ni masa madre- hecho a la plancha, como tantos otros de culturas diversas.
Y en esta ocasión era una excusa perfecta para continuar mi serie-saga de recetas con harina T80 Roca Fariners. Como los experimentos con la T80 me llevan a darle muchas vueltas a esta harina, junto a la búsqueda de la gran hogaza, hay muchos usos para esta harina tan extensible: empecé con los panecillos de hamburguesa y continúo hoy con las tortillas de trigo.
Esta harina es super sabrosa y tiene un color arena de playa maravilloso: es semi-integral pero con un salvado de un molido finísimo a la piedra. Se amasa y trabaja fácilmente por lo que ha sido un gusto preparar esta receta.
He introducido alguna pequeña variación con respecto a la que utilicé hace ya tiempo y que me facilitó generosamente mi amiga meloguisomelocomotó, y que podéis encontrar en su blog La cocina viva. Por variar, y además de utilizar esta harina tan especial, decidí hacerlas esta vez con aceite de oliva en lugar de con manteca de cerdo: verdaderas tortillas fusión.
Método de preparación
Pesar en un cuenco todos los ingredientes.
Mezclarlos someramente en el cuenco.
Sacar la masa sobre la encimera. Antes de comenzar a amasar, se apreciarán bien las vetas del aceite, aún sin absorber y homogeneizar en la masa.
Amasar cinco minutos estirando y uniendo la masa hasta lograr una textura sedosa y homogénea. Con esta harina tan extensible es fácil y no requerirá ni mucho tiempo ni mucho esfuerzo.
Debe pasar la prueba de la membrana, para que luego se pueda estirar bien cada tortilla, sin roturas.
Colocar la masa bien formada en bola en un cuenco aceitado. Tapar y dejar reposar durante una hora, para que se relaje.
Esta masa no fermenta, pues tan sólo lleva un poco de levadura química, que le dará algo de ligereza cuando las hagamos a la plancha.
Dividir la masa en porciones de 40 gr. más o menos. Se obtienen 21 tortillas.
Bolearlas una a una. Es necesario hacerlo para obtener luego tortillas lisas y proporcionadas.
Dejarlas reposar, para que estén relajadas antes de estirar. Si el tiempo es seco, cubrirlas con film transparente.
Calentar la sartén crepera (una sartén grande y muy plana) a temperatura media (no máxima).
Hay que estirar cada tortilla y cocerla, antes de estirar la siguiente. Para ello, colocamos una bola de masa sobre la encimera bien enharinada. Enharinamos la bola y estiramos con el rodillo, haciendo una lengua. La giramos 90º, enharinamos la superficie inferior y superior, para evitar que se pegue a la encimera y al rodillo. Estiramos intentando mantener la forma circular.
Se cuecen por un sólo lado, hasta que aparecen burbujas en la superficie.
En la parte inferior, la que está en contacto con la plancha aparecerán puntos oscuros, tostados. Es el momento de sacar la tortilla.
Apilarlas en un plato cubriendo con un trapo de cocina limpio.
Mientras se cuece una tortilla, estiramos la siguiente. Y así hasta que están todas hechas.
Cuando sea la hora de rellenarlas, se calientan por el lado que no se coció (el que no tiene puntitos tostados) y se rellena... con queso y jamón cocido (sincronizadas), con carne deshebrada y cocinada con zanahoria, cebolla y tomate (burrito), con lechuga, pollo, tomate en trocitos y salsa de yogur (como una pita), o cualquier relleno al gusto.
Y las que no desaparezcan, pueden congelarse, enrollándolas en film transparente para una cena divertida y sorpresa. No está de más tener una tanda en el congelador, ahora que llega -¿de verdad viene?- el buen tiempo: perfectas para improvisar una cena de terraza, con amigos, son jamón y queso y una buena ensalada.
Ingredientes
500 gr. harina T-80 Roca Fariners
250 gr. agua templada
100 gr. aceite de oliva virgen
5 gr. sal
1 cucharadita de levadura en polvo de repostería (tipo Royal)
Método de preparación
Pesar en un cuenco todos los ingredientes.
Mezclarlos someramente en el cuenco.
Sacar la masa sobre la encimera. Antes de comenzar a amasar, se apreciarán bien las vetas del aceite, aún sin absorber y homogeneizar en la masa.
Amasar cinco minutos estirando y uniendo la masa hasta lograr una textura sedosa y homogénea. Con esta harina tan extensible es fácil y no requerirá ni mucho tiempo ni mucho esfuerzo.
Debe pasar la prueba de la membrana, para que luego se pueda estirar bien cada tortilla, sin roturas.
Colocar la masa bien formada en bola en un cuenco aceitado. Tapar y dejar reposar durante una hora, para que se relaje.
Esta masa no fermenta, pues tan sólo lleva un poco de levadura química, que le dará algo de ligereza cuando las hagamos a la plancha.
Dividir la masa en porciones de 40 gr. más o menos. Se obtienen 21 tortillas.
Bolearlas una a una. Es necesario hacerlo para obtener luego tortillas lisas y proporcionadas.
Dejarlas reposar, para que estén relajadas antes de estirar. Si el tiempo es seco, cubrirlas con film transparente.
Calentar la sartén crepera (una sartén grande y muy plana) a temperatura media (no máxima).
Hay que estirar cada tortilla y cocerla, antes de estirar la siguiente. Para ello, colocamos una bola de masa sobre la encimera bien enharinada. Enharinamos la bola y estiramos con el rodillo, haciendo una lengua. La giramos 90º, enharinamos la superficie inferior y superior, para evitar que se pegue a la encimera y al rodillo. Estiramos intentando mantener la forma circular.
Se cuecen por un sólo lado, hasta que aparecen burbujas en la superficie.
En la parte inferior, la que está en contacto con la plancha aparecerán puntos oscuros, tostados. Es el momento de sacar la tortilla.
Apilarlas en un plato cubriendo con un trapo de cocina limpio.
Mientras se cuece una tortilla, estiramos la siguiente. Y así hasta que están todas hechas.
Cuando sea la hora de rellenarlas, se calientan por el lado que no se coció (el que no tiene puntitos tostados) y se rellena... con queso y jamón cocido (sincronizadas), con carne deshebrada y cocinada con zanahoria, cebolla y tomate (burrito), con lechuga, pollo, tomate en trocitos y salsa de yogur (como una pita), o cualquier relleno al gusto.
Y las que no desaparezcan, pueden congelarse, enrollándolas en film transparente para una cena divertida y sorpresa. No está de más tener una tanda en el congelador, ahora que llega -¿de verdad viene?- el buen tiempo: perfectas para improvisar una cena de terraza, con amigos, son jamón y queso y una buena ensalada.
¿Alguien se anima?
que tortitas tan buenas, y el paso a paso muy bien explicado e ilustrado. me gusta. un besoteee
ResponderEliminar¡Qué ricas! Las pienso hacer, con mis reservas de T80 ya muy disminuidas, y estoy seguro de que voy a disfrutar como un niño pequeño. Me encantan las fotos de la masa recién mezclada, qué color!!
ResponderEliminarQue pinta!!! Tengo T-80 y tengo mono de burritos...esta noche Viva Mejicoooo!!.
ResponderEliminarGracias Circe
Qué ricas esas tortitas ¿O tortillas? Da igual... de cualquier manera tienen una pinta fabulosa. Una alternativa perfecta para la T80. Gracias por la idea porque... ya tengo T80... Bien...!!!!!
ResponderEliminarfelicidades por tus entradas! eres una fuente de inspiración. Mil gracias
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