Hoy es jueves y esto son crêpes

Porque el desayuno es la comida más importante del día

Nos ha costado algún tiempo, pero puedo decir que mis hijas hoy por hoy desayunan como debe ser. Primero su pieza de fruta (en la variedad está el gusto y si quieres que no proteste, cada día una fruta distinta); después el plato fuerte con hidratos de carbono y finalmente el vaso de leche (con o sin "colacao", según el día).

En nuestro planning (en esta casa casi todo tiene su etapa de planificación), los lunes se desayuna huevo (una semana revuelto de huevos y patatas, la siguiente, huevo a la plancha con bacon o jamón y pan tostado; y la siguiente, el más tradicional y castizo huevo pasado por agua con pan tostado para mojar); los martes tocan cereales, los miércoles, la tostada auténtica, con su aceite y azúcar; el jueves, tocan crêpes y los viernes, eligen las niñas (muy a menudo eligen repetir crêpes, si sobraron). Y todo ello es posible con unos minutos tan sólo de dedicación al desayuno. En este caso, la "mamma" se entrega a las 7.30 en cuerpo y alma a la cocina, para que a las 8.00, los pimpollos convenientemente despiertos y vestidos por su padre, degusten y comiencen el día con sonrisas alrededor de una mesa familiar y, desde luego, salgan de casa con el estómago bien lleno.

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Y como digo, y aunque ha costado su trabajo, hoy por hoy, es una realidad en nuestra casa: desayunos saludables y energéticos, completos y a gusto de todos. Eso sí, no puedo negar que los días favoritos de la semana son los jueves y los lunes, por este orden. Los lunes son día favorito especialmente cuando tocan huevos revueltos con patatas, que me salen (modestia aparte), para requetechuparse los dedos. Pero los jueves son SIEMPRE día favorito. Las crêpes tienen ese algo ... ese toque de glamour de la haute cuisine française... que entronca bien con nuestros apellidos familiares, por ende (en fin, esto es una broma de familia).

Y cómo iba a desaprovechar la oportunidad de publicar este post, ahora que Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de Febrero nos invita a preparar un clásico de la gastronomía frances, Crêpe.

En nuestros desayunos, las crêpes tienen dos partes: en primer lugar, es obligado una crêpe salada. Es cierto que en Bretaña no existen las crêpes saladas. Son galettes, y no están hechas de trigo sino de trigo sarraceno o alforfón (de color gris oscuro). En fin, pero como estamos donde estamos, pues nuestras crêpes también se rellenan de algo salado. La primera es de jamón york o de jamón york y queso (según el gusto de cada cual). Y luego, para acompañar ese vaso de leche, una crêpe dulce: en casa hay para todos los gustos y cada uno elige la suya: nutella, sirope de fresa, dulce de leche, miel o jarabe de arce son las opciones favoritas.

Aquí os presento nuestra receta, sencilla por demás. Debo a gradecérsela a Valérie (La Roche Sur Yon, 1989). Y desde entonces, bicentenario de la revolución, sigue siendo una receta protagonista en mi cocina. Os puedo asegurar que una de las mejores adquisiciones en mi vida de casada ha sido una sartén crepera especial (sin borde alto, sino absolutamente plana. La mejoría es patente.

Ingredientes

125 ml leche

125 gr harina

1 huevo

1 pizca de sal

15 ml de aceite
Mantequilla o aceite para engrasar la sartén

Modo de preparación

Batir todos los ingredientes juntos. Dejar reposar media hora. En un sartén muy ligeramente engrasada verter un cucharón de masa y extenderla hasta tener un círculo de 20-24 cms. muy fino.



Trucos y consejos

• Para rellenarlos de nutella (untura de chocolate) o dulce de leche, debes darle la vuelta a la crêpe y colocar una nuez de la crema en una de las mitades. Dobla la crêpe y con una espátula empuja el relleno con la crêpe doblada para que se extienda por su interior.
• Para rellenarlas con sirope, miel o jarabe de arce, cuece la crêpe por ambos lados y añade el jarabe una vez que tienes la crêpe en el plato.
• Las crêpes pueden conservarse un par de días en la nevera. Para ello, cuécelas sólo por un lado y cuando están cuajadas, apílalas en un plato llano. Para refrigerarlas, basta cubrirlas con film transparente. Cuando quieras rellenarlas caliéntalas liegramente (15 segundos) por el lado que ya está cocido. Al darles la vuelta se rellenan y terminan de hacer.
• Puedes usar tus crepes para rellenarlas como canelones. Con algo de salsa de tomate debajo y bechamel por encima, puedes gratinarlas al horno y tendrás un plato completo.
• Puedes hacer aperitivos a partir de tus crêpes: por ejemplo, unta un lado con una fna capa de queso crema o queso a las finas hierbas. Recubre con jamón york o salmón y enrolla la crêpe sobre sí misma. Cortalo en porciones como si se tratara de sushi y ofrécelo con unos palillos chinos para servir.

Por cierto, esta es mi receta de pan plano para el mes de febrero. Es perfecto para harinas con poco gluten y poca extensibilidad, porque en realidad no necesita ninguna. Se presta a hacerlas sin gluten, basta sustituir la harina de trigo por harina de avena o por la más común en Bretaña: harina de alforfón: tus crêpes tendrán otro color, pero serán si cabe más auténticas.